Bien ¿y ahora qué?
Se está arreglando el campo de futbol, antes se arregló la
piscina, pero a mi entender son obras inacabadas mientras no se llegue a la
solución de encauzar el agua que cada vez que llueve de forma copiosa en
Villaconejos sale en forma de geiser por todas las tapas de alcantarillas y
rejillas en un radio de 200 m de la entrada del campo de fútbol, si a esto le
unes las grandes acogidas de agua de las calles desde más arriba de la Ermita
de Santa Ana, tenemos la tormenta perfecta
que nos deje de nuevo no solo las instalaciones deportivas, sino las viviendas
de alrededor de la forma en que las ha dejado.
Sé que el Ayuntamiento está bajo mínimos, pero creo que hay
otras formas de arreglo y creo que se debe de aprovechar, la tremenda
publicidad que se ha dado al suceso, pero para eso hay que moverse, e intentar
sacar alguna subvención que debe de haber para casos de esta índole en la
comunidad.
Pero bueno conociendo el “percal” ni aun para hacer un bien común
al pueblo, se van a unir los que están como representantes de los ciudadanos de
nuestro pueblo en el Ayuntamiento. ¿O me equivoco?
Por si acaso, aunque no soy ni de procesiones, ni de curas,
ni de misas, si que encenderé un par de velas, y haré la rogativa de que no
llueva(al menos de la forma en que lo hizo el día 3 de Julio) hasta que por
fin, y eso sí que sería un milagro, se uniese todo el Ayuntamiento en pleno,
para al menos hacer el intento de solucionar el problema, que ya antes le teníamos,
pero que casi en forma de tragedia lo vivimos agrandado por la peor climatología
vivida en muchos años, pero que bien(ojala no) podría repetirse no pasando
mucho tiempo.